Virgen de los Ángeles

La obra “Virgen de los Ángeles”, que es de estilo gótico, es uno de lo únicos dos fragmentos que todavía son conservados de el retablo llamado “Todos los Santos”. Este fue pintado por el dotado artista italo-gótico Pere Serra, que nació en España. El retablo fue otorgado a la Catedral de Tortosa en Tortosa, España. En la obra se observa la Virgen María como el punto central de la obra. Serra busca que María sea el enfoque de la obra, es por eso que se encuentra ubicada en el centro, sentada verticalmente sosteniendo al niño Jesús. Al ser vertical, el pintor da la impresión de que al ser el enfoque principal, también representa fuerza. El Niño Jesús, se observa sentando en la pierna izquierda de su madre, vestido de rosa mirando a su madre. María presenta una vestimenta típica al usar la significativa túnica verde, aunque en este caso se le da un tinte mas opaco. Esta se encuentra rodeada por seis ángeles músicos, cada uno, el opuesto del otro. En los ambos lados posteriores de la obra los ángeles, vestidos con una túnica café, tocan el arpa, mientras que los superiores, que tienen una túnica un tanto mas clara que el café, tocan la flauta. En medio de estos, se encuentran ángeles vestidos de rojo tocando la guitarra. En la obra se puede notar que Serra utiliza en mayor parte los colores cálidos como el rojo, que forma el fondo del retablo y la vestimenta de algunos ángeles, así como también el amarillo, que se observa como oro. El oro esta presenta en el recuadro del retablo y en la vestimenta, sin embargo se pueden observar colores fríos como el azul claro, que constituye la plataforma donde se encuentra sentada María. Debido a que la obra fue elaborada en la época medieval, la perspectiva es teológica, es decir los personajes centrales o el enfoque suelen ser mas grandes o superiores a alguna otra cosa que se pueda observar en la obra.

En este retablo, se encuentran varias tonalidades que se enfocan en los colores cálidos, como el rojo y el amarillo. El tono dorado abarca una gran parte de la obra dándole a esta, armonía. La calidez de la obra, da a una sensación de orden. La Virgen manifiesta algunos de los pocos colores fríos observados en la obra. Serra busca darle un enfoque a María mediante la utilización de dichos colores al destacar como la única que contiene estos. La línea principal es la vertical, que esta representada en la Virgen María, al localizarse en el centro, sin embargo es notorio que también se presenta una curva en María al estar un tanto doblada debido a que se encuentra sentada. Esto logra dar fluidez a la pintura. La textura de esta obra es simulada, ya que es una pintura y no se pueden sentir las diferentes formas. También se observa un ritmo en la obra, por medio de los ángeles, ya que estos se repiten.

Este fragmento del retablo claramente se basa la divinidad. Al verlo, me da una sensación de que María es un personaje predominante en el mundo, alguien superior, sin embargo pacífico que a la ves representa fuerza. Esta me produce una sensación de amor y bondad, ya que María se encuentra sosteniendo a Jesús en sus brazos, lo que te dice que es madre. La pintura da la impresión de que la Virgen es noble y misericordiosa. Las personas la deberían ver como una madre para ellos, alguien que se encuentra cuidándolos y observándolos desde arriba, es por eso que esta se encuentra mirando hacia abajo. Da la deducción de que esta aunque sea superior a ti, no te ve como menos sino como un hijo mas.

Esta obra es estéticamente valiosa al contener una cualidad estética, el formalismo. Serra logra crear dicha obra mediante el uso de un fondo plano, figuras bidimensionales, que no tienen expresión alguna en su rostro. También se siguieron las reglas de el arte gótico, ya que la obra se enfoca en la superioridad divina, es decir es teocéntrica. También se observa que la obra se encuentra ubicada en una iglesia, lugar dónde se debía colocar dichas obras. La obra no presenta emocionalismo, ya que la obra en sí se enfatiza en el eje central, que es la Virgen y esta no muestra expresión, lo que dificulta a  la obra a crear sentimientos. Tampoco existe imitacionalismo, ya que desde mi punto de vista, el artista crea el retablo con una imagen de María, Jesús y los  ángeles  ilusorias, es decir ninguna persona tiene la imagen de estos correcta, ya que sólo se pueden basar en su imaginación o en las creaciones de otros artistas.